Bienes Raices

En los últimos diez años, la Ciudad de México, al igual que otras grandes urbes de nuestro país, se han visto continuamente afectadas por el gran número de obras viales que se han puesto en marcha. Muchas de las personas que viven y trabajan cerca de los lugares donde se realizan las obras tienen una mala percepción acerca de ellas por el tráfico que generan pero quienes piensan en comprar o vender inmuebles en esas zonas deberían considerarlo dos veces antes de tomar una decisión precipitada.

Es importante tomar en cuenta el tema de la plusvalia en bienes raices, sobre todo si se tiene la intención de recuperar una inversión. Hay varios factores que tomar en cuenta para saber si una propiedad perderá valor debido a las obras que se llevan a cabo en sus cercanías o si, por el contrario, tales obras redundarán en un beneficio que haga a los inmuebles aumentar su valor.

Por ejemplo, el valor de una casa puede incrementarse si las obras contribuyen a que existan mejores vías de comunicación, como puentes o vías rápidas que antes no existían. Lo mismo es cierto cuando se construyen complejos que proporcionan determinados servicios en zonas donde antes no los había. Tal es el caso de cines, bancos, escuelas, etc.

Sin embargo, es probable que el incremento en el valor de la propiedad no se refleje hasta que las obras hayan sido concluidas y, mientras tanto, será muy difícil vender o habrá que hacerlo a un precio menor, ya que los embotellamientos, el ruido y el polvo de las construcciones molestan y restan valor al inmueble.

Otro factor que influye en la plusvalía de un inmueble es si las obras en cuestión tienen un impacto ambiental en la zona. La construcción de parques y otras áreas verdes pueden aumentar el valor de los bienes raíces, mientras que quitarlos les restará plusvalía. Esto incluye los camellones arbolados que se remueven para ciertas obras, como los corredores viales.

Otro tipo de construcciones, como las de transporte público, también tiene un impacto en el valor de las propiedades. La creación de nuevas rutas de transporte o su remoción pueden marcar una diferencia, sobre todo en zonas aisladas, al igual que la construcción de líneas del metro, Metrobús, etc.

En el caso de los negocios, las consideraciones giran en torno a la facilidad para acceder a ellos, así como la afluencia de tráfico que se genera a su alrededor mientras duran las construcciones.