Seguros para el hogar como prevención ante las catástrofes naturales
Ante las catástrofes naturales como la que se presentó el pasado febrero en Japón debemos hacer conciencia de lo frágil que es nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, y, sobre todo nos hace preguntarnos ¿Qué tan preparados estamos para superar una tragedia natural? En este post hablaremos sobre cómo proteger el patrimonio de nuestra familia antes de que suceda una tragedia.
Es cierto, los desastres naturales nos toman por sorpresa a todos, sobre todo en las cuestiones económicas cuando después de un huracán, un terremoto o una inundación nos preguntamos cómo recuperar la vivienda de la nada o cómo levantarla de entre el escombro. El director de estudios de mercadeo de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) Marco Carrera aseguró que una preparación financiera preventiva consiste en invertir en seguros para el hogar.
Los seguros para el hogar son económicos y de una gran cobertura dependiendo de la prima mensual que se pague, los más básicos incluyen el pago de gastos por desastres naturales como terremotos e inundaciones pero también por fallas eléctricas, incendios y robos o intentos de robo.
Las coberturas de los seguros para el hogar son amplias, abarcan:
- Robos
- Incendios
- Explosiones
- Daños por tormentas eléctricas
- Inundaciones
- Daños a la vivienda por fallas eléctricas
- Daños por granizos
- Gastos por levantamiento de escombros, demolición y reconstrucción
- Gastos por rotura de cristales y aparatos sanitarios
Dependiendo del contrato de seguros para el hogar que ofrece la aseguradora pueden tener coberturas más amplias abarcando los automóviles estacionados en la cochera, la reposición de muebles y aparatos electrodomésticos y alimentos que se tenía almacenados.
Los seguros para el hogar se pueden contratar para cada vivienda o terreno con el que se cuente, aunque esté arrendado o hipotecado. En caso de hipotecas, la institución será la que reciba el pago si la vivienda llegará a perderse totalmente, sin embargo si el daño a la vivienda fue solo parcial el seguro se encargará de repararlo.
Si usted está pensando en contratar un seguro para el hogar le recomendamos tomar en cuenta las siguientes precauciones:
- Buscar una aseguradora confiable y de prestigio
- Realizar un inventario con todas las pertenencias que se guardan en la vivienda
- Realizar una valoración de los muebles y aparatos electrodomésticos y declarar el valor verdadero de estos
Contratar el seguro para el hogar que se adapte mejor a las necesidades de su vivienda le traerá la tranquilidad que está buscando. Recuerde que en caso de un siniestro debe reportarlo a su aseguradora en el transcurso de 24 horas.
January 27th, 2012 at 6:59 pm
Contratar un seguro para la protección del hogar sólo se nos ocurre después de una catástrofe natural o después de haber sido víctimas de un robo… Creo que la cultura de los seguros aún está muy lejos de ser parte de nuestra vida cotidiana, aunque es fundamental, no sólo en seguros para el hogar, también los laborales y personales…
March 29th, 2012 at 4:20 am
Nadie sabe la importancia de un seguro hasta que lo necesita. Definitivamente es importante asegurar la posesión más valiosa de la familia: el hogar, principalmente si se vive en zonas de riesgo aunque con los temblores que se han presentado últimamente hay que pensar muy bien en contratar uno…
April 12th, 2012 at 7:23 am
Muy importante, más vale prevenir que curar, es mejor asegurarse, pagar una suma mensual y dormir tranquilos, y les deseo, que nunca tengan la necesidad de reclamar al seguro, pero si por desgracia lo necesitan, ahí está su dinero.
April 12th, 2012 at 7:28 am
Desgraciadamente uno se da cuenta de la importancia de un seguro, cuando paso algún percance.
Pero, nosotros, gente humilde, no siempre se tiene para poder pagar una cuota mensual, y el pensamiento de pagar pensando que estamos dando nuestro dinero por una promesa, y decir Dios nos ayudara…….no siempre es así, el hombre propone y dios dispone, nadie está exento de nada, en fin, hay que pensarlo mucho.