Bienes Raices

El número de fideicomisos dedicados a la inversión de bienes raices en México podría duplicar su tamaño durante 2013, toda vez que tres nuevas emisoras han entrado a la participación del sector, con el propósito de ofrecer capital a los inversionistas que buscan obtener mayores rendimientos y aumentar sus activos.
Los fideicomisos dedicados a este rubro de la economía son conocidos como Fibra y se les considera de algún modo equivalentes a los REIT (Real Estate Investment Trust) de los Estados Unidos. Todavía se les considera instrumentos emergentes en Latinoamérica, aunque su capacidad de desarrollo es dinámica y presenta una fuerte tendencia al crecimiento.
Las Fibras agrupan activos inmobiliarios que generan ingresos por medio de rentas y ganancias de capital. Los rendimientos de estos instrumentos dependen, precisamente, del capital generado por aquéllos conceptos.
Luis Téllez, director de la Bolsa Mexicana de Valores, señala que este tipo de activos presentan un interés muy fuerte para México ya que su crecimiento ha sido importante, sobre todo en el último año. A finales de 2012, Fibra Hotel y Fibra Macquire hicieron su aparición por primera vez en el mercado y, en conjunto, emitieron certificados por algo más de 18 mil millones de pesos.
Las Fibras tiene la obligación de repartir por lo menos el 95 por ciento de sus utilidades, medida que las obliga a volver a participar en el mercado en busca de crecimiento. Por esta y otras razones, las Fibras mexicanas otorgaron rendimientos mayores que sus homólogas estadounidenses. Es por ello que Eduardo Cepeda, director general del grupo financiero JP Morgan sostiene que el capital se traslada de dólares a pesos, ya que se realizan las participaciones en Fibras con el objetivo de tener un mayor rendimiento.
Existe un punto negativo en este sentido y es que, si bien entra capital extranjero para movilizar la generación de ganancias, éstos son del tipo que se conoce como “capitales golondrinos”, es decir, que no se quedan en el país para seguir generando riqueza, empleos, etc., sino que sólo entran para obtener una ganancia y luego se retiran.
Las expectativas indican que en los próximos cinco años se podrá apreciar un crecimiento hasta de 20 Fibras más. Esto significa que el sector inmobiliario será incluido a gran escala en el mercado bursátil y, por lo tanto, dependerá de los movimientos en el sector, más que de las características propias que definen sus capacidades y limitaciones.