¿Qué es la certificación LEED?
Entre los trámites para permisos y licencias de construcción que se necesitan para comenzar una obra, destaca el sistema de certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) el cual consiste en un conjunto de normativas que, desde el año 1993, tiene la misión de orientar los proyectos de construcción hacia prácticas sustentables.
Se trata de una certificación que refleja la búsqueda de un estimación de prácticas ecológicas, como la incorporación de energías renovables, la eficiencia en el consumo de líquidos, y el uso de materiales amigables, y que abarca géneros de construcción como la creación de inmuebles o las remodelaciones, la optimización de edificios existentes mediante la implementación de tecnologías verdes, y el uso de infraestructuras urbanas sustentables.
¿Cómo funciona la certificación LEED?
Si solicitas la asesoría de un abogado especialista en terrenos te explicará que la certificación LEED consiste en un sistema de puntos, en el que los inmuebles tienen que obtener créditos para, a su vez, lograr diversas certificaciones existentes. Dicho sistema está basado en seis categorías:
- Ahorro de líquidos
- Materiales y recursos
- Áreas sustentables
- Energéticos
- Atmósfera
- Calidad ambiental en interiores
La cantidad de créditos que sean conseguidos determina el grado de certificación que se obtendrá. La gradación que LEED utiliza presenta la siguiente jerarquía:
- LEED: de 40 a 49 puntos.
- LEED Silver: de 50 a 59 puntos.
- LEED Gold: de 60 a 79 créditos.
- LEED Platinum: 80 a 110 créditos.
Los tipos de certificados LEED dependen del giro o género de construcción al que se pertenezca. Encontramos los siguientes:
- Construcciones nuevas. Dirigido para proyectos y edificios recientes.
- Edificios existentes. Enfocado en el mantenimiento de inmuebles. Para la obtención de puntajes se consideran aspectos como la eficiencia energética, las prácticas de reciclaje, y la manutención de exteriores.
- Aquí se consideran y fomentan las técnicas ecológicas aplicadas en viviendas. Está orientada en aspectos como la eficiencia energética, la gestión de los desechos, y la disminución de emisiones.
- Esta certificación abarca zonas urbanas, las cuales deben implementar los principios de eficiencia y de diseño urbano sustentable.
- Instituciones educativas. Esta certificación comprende todos los inmuebles destinados a prestar servicios educativos, los cuales deben adoptar prácticas sustentables en lo relativo al consumo de energía, el manejo de los desperdicios, y el uso de recursos naturales.
Dentro de las ventajas del sistema LEED encontramos que permite una mejor ubicación de los proyectos debido a que considera aspectos como el sitio de construcción con el fin de evitar asentarse en áreas ecológicas para no alterar la vida en los ecosistemas, y el uso adecuado de agua, los cuales pueden fácilmente fungir como ejes.
LEED también considera las ubicaciones en relación a transporte público, el cultivo de plantas nativas que propicien el entorno de la región, el control de las aguas pluviales, y la reducción de las islas de calor.
Al apegarse a esta certificación, los constructores pueden garantizar el cumplimiento de las normas exigidas por las autoridades, como el evitar desechar sustancias tóxicas en suelos o mantos acuíferos, la reducción de las emisiones, el manejo y tratamiento del agua así como la infraestructura requerida para ello, la calidad del ambiente en interiores, entre otras.
Recuerda que al contar con la asesoría legal para inmobiliarias no solo puedes cumplir con estas y otras normativas, sino obtener ahorros económicos al implementar nuevas tecnologías renovables, elegir los terrenos más adecuados para construir sin riesgos de que se vuelva inviable la obra, además de dar mayor prestigio a los proyectos y negocios al ser vistos como socialmente responsables.
